Las uniones cobran, dentro de los proyectos de las construcciones de acero, especial relevancia y porque no decirlo, dificultad. Toda union es por su propia naturaleza una discontinuidad y por tanto, una zona potencialmente peligrosa: de hecho, multitud de accidentes se deben a uniones mal proyectadas o mal ejecutadas.
Los medios de unión estructural desarrollados para este material, serían básicamente los siguientes:
1. Roblonado
2. Atornillado
3. Atornillado de alta resistencia
4. Soldadura
En el proyecto de una unión entre dos o más piezas de una estructura metálica se distinguen dos fases principales:
1. Concepción y diseño general, eligiendo entre uniones soldadas o atornilladas y dentro de cada tipo, el modelo de unión: a tope, en ángulo, con cubrejuntas, con chapa frontal, con casquillos, etc.
2. Comprobación de la capacidad portante de la unión elegida.
Respecto a su capacidad de resistencia se distinguen:
Uniones de resistencia total: su capacidad de carga es igual o superior a la del elemento mas débil de la unión.
Uniones de resistencia parcial: Su capacidad de carga es inferior a la del elemento más débil de la unión, pero superior a los esfuerzos de cálculo.
Las uniones resistentes a flexión se clasifican en:
Rígidas: Aquellas que mantienen los ángulos que forman entre sí las piezas enlazadas. El giro del nudo es igual al de las barras unidas.
Semirrígidas: Son uniones flexibles en las que se produce un giro relativo entre las barras enlazadas en el nudo, pero existiendo una transmisión de momentos. Se modelan uniendo las barras a los nudos con muelles que coartan dicho giro relativo. Los muelles pueden tener un comportamiento lineal o no lineal en función de la curva momento
rotación de la unión.
Simples: Son enlaces que se comportan como uniones articuladas en los que la barra se une al nudo sin coartar sus giros.
Unión rígida Unión semirrígida Unión simple o articulada
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